El Gobierno de François Legault anunció que se encuentra preparado para responder de manera eficiente a un posible flujo migratorio adicional desde Estados Unidos, tras los últimos acontecimientos relacionados con la toma de posesión de Donald Trump. Aunque, por ahora, no se ha registrado un incremento importante de cruces en la frontera, las autoridades de Quebec insisten en que se mantiene un alto nivel de vigilancia.
Medidas de emergencia en Quebec por posible aumento de cruces fronterizos
El ministro de Seguridad Pública, François Bonnardel, reveló que la Sûreté du Québec (SQ) cuenta con un plan denominado “Pélican”, el cual puede movilizar hasta 300 efectivos policiales en un plazo de 24 a 48 horas para hacer frente a cualquier eventualidad fronteriza. Además, la SQ aumentó su número de investigadores asignados a colaborar con las autoridades estadounidenses, pasando de tres a nueve.
Bonnardel subrayó que todos los organismos involucrados, tanto en Canadá como en Estados Unidos, están en comunicación constante. Explicó que la prioridad es anticipar posibles contingencias y evitar improvisaciones ante un repunte de cruces fronterizos.
Refuerzo en la frontera
El número de cruces no autorizados hacia territorio estadounidense, principalmente en la región de Swanton —entre Sherbrooke (Quebec) y Cornwall (Ontario)—, registró un aumento significativo durante 2024, alcanzando los 19.000, en comparación con los 1.000 reportados en 2022.
Según datos preliminares, la mayoría de las personas que intentan ingresar de forma irregular a Estados Unidos son de la comunidad india, lo cual plantea interrogantes sobre la emisión de visas y la eficiencia de los controles migratorios en Canadá.
Las autoridades quebequenses manifestaron su interés en colaborar con las instancias federales para analizar la normativa vigente y determinar si las condiciones actuales facilitan el ingreso de personas con visas válidas que luego deciden cruzar la frontera sin autorización.
Coordinación con el gobierno federal
El primer ministro de Quebec, François Legault, y el ministro Bonnardel se reunirán en Ottawa para precisar de qué manera se utilizará el presupuesto de 1.300 millones de dólares que el gobierno federal anunció recientemente para reforzar la seguridad fronteriza. El gobierno provincial exige conocer qué porcentaje de esos fondos se destinará a la franja limítrofe con Estados Unidos, ya que allí se concentra gran parte de la actividad irregular.
Bonnardel considera prioritario recibir garantías de que la inversión abarcará los requerimientos específicos de la frontera quebequense, dada la proporción de incidentes verificada en la zona de Swanton. A su juicio, destinar recursos suficientes al control y la vigilancia es indispensable para el éxito de cualquier plan coordinado entre Ottawa y Quebec.
Perspectivas y retos
Aunque las cifras oficiales no indican una crisis inminente, las autoridades reiteran la importancia de mantener dispositivos de prevención activos. Según el ministro, la meta es “adelantarse a cualquier cambio de circunstancias” para que el territorio quebequense cuente con todas las herramientas necesarias para gestionar un eventual incremento en el flujo migratorio.
La coordinación con agencias de inteligencia, el soporte policial en la frontera y la revisión de las políticas de concesión de visas ocupan un lugar prioritario en la estrategia de Quebec. La administración de Legault enfatiza que no puede darse el lujo de “esperar sentados” a que la situación se agrave. Por el contrario, consideran que el trabajo anticipado y la asignación de recursos suficientes permitirán una respuesta efectiva si se llega a concretar una escalada en la inmigración procedente del sur.
Fuentes de referencia y autoridad consultadas:
- Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA)
- Gobierno de Quebec — Ministerio de Seguridad Pública
Publicado el 15 de enero de 2025.