Canadá reduce sus objetivos de inmigración en los próximos años

Canadá reduce sus objetivos de inmigración en los próximos años

El primer ministro Justin Trudeau anunció una disminución significativa en el número de residentes permanentes que el país aceptará hasta 2027. En un movimiento que podría redefinir el panorama demográfico y económico de Canadá, el primer ministro Justin Trudeau describió la reducción en los objetivos de inmigración del país.

Canadá ajusta niveles de inmigración, aceptará menos residentes permanentes hasta 2027

La decisión llega casi dos meses después de que Trudeau insinuara por primera vez que su gobierno estaba considerando limitar el número de residentes permanentes que Canadá acepta anualmente.

Reducción gradual de inmigrantes hasta 2027

Ottawa reduce, entonces, el número proyectado de residentes permanentes para este año a 485.000 personas. Para 2025, esa cifra caerá a 395.000. Los recortes continuarán en 2026 y 2027, disminuyendo a 380.000 y 365.000 respectivamente.

Este ajuste en los números representa un cambio notable con respecto al plan de inmigración reciente, publicado en noviembre de 2023, que proyectaba admitir 500.000 residentes permanentes en 2025 y 2026.

Consideraciones económicas y sociales

Cuando fue consultado en agosto por el difusor público CBC sobre posibles cambios en el sistema de inmigración, Trudeau afirmó que su gobierno revisaría los niveles de inmigración en otoño. «Estamos evaluando cuidadosamente nuestras políticas para asegurarnos de que satisfagan las necesidades económicas y sociales de Canadá», señaló el primer ministro.

El ministro federal de Inmigración, Marc Miller, también expresó apertura a revisar las cifras establecidas. «Estoy muy abierto a hacer cambios si la economía y el tejido social así lo exigen», afirmó Miller. «Es una política inteligente y una medida de gobierno inteligente. Es algo que los canadienses esperan que hagamos».
Preocupaciones sobre crecimiento poblacional y servicios

Miller reconoció haber escuchado preocupaciones sobre el ritmo actual de crecimiento de la población en Canadá, que se encuentra entre los más altos del mundo entre los países desarrollados. Las implicaciones de este rápido crecimiento incluyen presiones sobre la asequibilidad de la vivienda y el acceso a servicios públicos esenciales.

Documentos internos obtenidos por la agencia de noticias Canadian Press revelaron que funcionarios federales advirtieron al gobierno hace más de dos años que aumentos significativos en el número de inmigrantes podrían afectar negativamente estos sectores. Estas preocupaciones parecen haber influido en la decisión del gobierno de reevaluar sus objetivos de inmigración.

Reacciones políticas y sociales

El líder del Nuevo Partido Democrático, Jagmeet Singh, se pronunció el 23 de octubre sobre la necesidad de ajustar los niveles de inmigración de acuerdo con las necesidades del país. Además, hizo un llamado a establecer un proceso de solicitud transparente y predecible para las familias que buscan la residencia permanente en Canadá.

«En lo que respecta a los residentes permanentes, conozco a muchas familias que han solicitado la residencia permanente y sus solicitudes se han quedado estancadas. Eso es injusto para ellos», declaró Singh. También enfatizó que los inmigrantes no deberían ser utilizados como chivos expiatorios por los problemas de vivienda asequible y atención médica, atribuidos a errores tanto de liberales como de conservadores.

La vivienda como punto crítico

La asequibilidad de la vivienda ha emergido como un punto de vulnerabilidad política para el gobierno liberal de Trudeau. El rápido incremento de la población ha exacerbado la demanda de vivienda, presionando los precios al alza y dificultando el acceso para muchos canadienses. Los ministros federales de Inmigración y de Vivienda, Marc Miller y Sean Fraser, reconocieron en enero que el gobierno estaba trabajando para estabilizar el número de personas que ingresan al país cada año, en respuesta a las crecientes presiones sobre la vivienda.

«Estamos conscientes de los desafíos que enfrentan los canadienses en términos de vivienda y servicios», dijo Fraser. «Es esencial que nuestras políticas de inmigración sean sostenibles y no comprometan el bienestar de los residentes actuales».

Implicaciones futuras

La decisión de reducir los objetivos de inmigración podría tener amplias implicaciones para la economía canadiense, que tradicionalmente ha dependido de la inmigración para impulsar el crecimiento y abordar las necesidades del mercado laboral. Sin embargo, el gobierno parece estar equilibrando estas consideraciones con las preocupaciones sobre la infraestructura y los servicios públicos.

Expertos en políticas migratorias advierten que la reducción en los niveles de inmigración podría llevar a una escasez de mano de obra en ciertos sectores. Sin embargo, también señalan que una gestión más cuidadosa del crecimiento poblacional podría aliviar las tensiones en el mercado de la vivienda y mejorar el acceso a servicios públicos.

El anuncio de Trudeau marca un giro significativo en la política de inmigración de Canadá, reflejando un esfuerzo por equilibrar las necesidades económicas con las preocupaciones sociales y de infraestructura. A medida que el país se acostumbra a estos cambios, el debate sobre el papel de la inmigración en el futuro de Canadá seguramente continuará en el centro de la escena política y pública.

 

Publicado el 27 de octubre de 2024